Antropocosmos: una nueva relación entre la materia y el espíritu desde la ensoñación bachelardiana

Aprender a mirar debe ser la primera tarea del hombre. Quien no sabe contemplar difícilmente podrá despertar espiritualmente. Los objetos más comunes pueden un centro de gran meditación. Así lo demuestra Bachelard en su fenomenología imaginación donde ensoñación actúa como puente transmisión entre el hombre y universo través las imágenes. Cuando eso sucede, cosmos interior se entrelaza con exterior creándose una cosmicidad íntima, que unida al principio verticalidad, fundamenta nuevo antropocosmos capaz romper espacio homogéneo preexistente. Esa amplificación ontológica es producto mente participativa crear construir realidad forma dinámica imaginación.